Rusia lanza una nueva ronda de ataques en Kiev con drones kamikazes
Las fuerzas rusas prosiguen con bombardeos y explosiones en diferentes puntos de Ucrania, aunque el foco más fuerte se ubica en la capital, donde murieron tres personas. Esto es parte de la nueva fase bélica que ha emprendido Moscú, amedrentando con misiones remotas mientras en el campo sufre pérdidas. La administración local detalló que una decena de drones fueron derribados, aunque el Ministerio de Defensa ruso aseveró que los objetivos trazados fueron alcanzados.
Los efectos de la guerra vuelven a alcanzar la capital ucraniana después de que se registraran estallidos provocados por drones kamikazes –de supuesto origen iraní–, que dejaron al menos tres personas muertas y otras tantas heridas, según notificó el alcalde Vitali Klitschkó.
Como expresó el intendente capitalino en Telegram, las víctimas quedaron bajo los escombros luego de que un dron impactara contra un edificio residencial en el barrio de Shevchenkivskyi. Otros habitantes del sitio lograron ser salvados durante las labores de rescate.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó que lideró un ataque "masivo" con armas de alta precisión contra objetivos militares e infraestructuras energéticas ucranianas. Esto se replica después de que la semana pasada lanzara el bombardeo de mayor nivel contra instalaciones ucranianas, inclusive en Kiev.
Klitschkó agregó que en total fueron cinco las explosiones que se sintieron en la capital este lunes 17 de octubre y que 18 personas fueron rescatadas. En tanto que alrededor de 28 drones sobrevolaron la urbe, pero "la mayoría de los terroristas voladores fueron derribados" por las Fuerzas Armadas y la defensa antiaérea.
Las acciones fueron fuertemente repudiadas por Mijailo Podolyak, asesor de la Oficina del Presidente de Ucrania, quien pidió a través de Twitter que se excluya a la Federación Rusa de la cumbre del G20 como castigo.
"Quienes dan órdenes de atacar infraestructuras críticas para aterrorizar a civiles y organizar una movilización total para cubrir de cadáveres el frente, con seguridad no pueden sentarse en la misma mesa con los líderes del G20. La Federación Rusa debe ser expulsada", redactó.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Andriy Yermak, desestimó que estas respuestas remotas de Rusia puedan aliviar "la agonía" que padece en el campo de batalla, aunque adelantó que Ucrania necesita "más defensas antiaéreas cuanto antes".
Al inicio de la semana pasada, Rusia lanzó ataques sobre regiones ucranianas utilizando misiles y drones kamikaze. Kiev fue de nuevo uno de los blancos y los impactos causaron la muerte de seis ciudadanos.
La energía y la infraestructura, objetivos rusos
Las ciudades ucranianas de Sumy y Mikolaiv también fueron alcanzadas en la oleada de bombardeos rusos. El ministro del Interior ucraniano, Denys Monastyrsky, informó que hubo una mayor cantidad de bajas civiles en todo el territorio, pero no ahondó en cifras totales.
El presidente Volodímir Zelenski describió que el suelo ucraniano estuvo bajo fuego enemigo "toda la noche y toda la mañana" con el fin de "aterrorizar a la población civil". "El enemigo puede atacar nuestras ciudades, pero no podrá quebrarnos. Recibirá un castigo justo y obtendremos la victoria", sentenció el mandatario.
En Mikolaiv, vehículos aéreos remotos chocaron contra una terminal marítima y dañaron los tanques de almacenamiento de girasol e incendiaron la fuga de aceite.
Además, en Zaporizhia los hechos se produjeron cerca de la planta nuclear y otra vez generó que se desconectara la red eléctrica, informó la empresa estatal Energoatom. También en Dnipropetrovsk hubo daños y cortes eléctricos como consecuencia de las agresiones a soportes energéticos.
El austríaco Volker Turk, nuevo jefe de derechos humanos de la Organización de Naciones Unidas, instó a que se detengan los atentados contra infraestructura civil.
Moscú montó una represalia tras acusar a Kiev de perpetrar un ataque con misiles contra el aeropuerto de Belgorod y sobre el puente que une la península de Crimea con la Rusia continental.
El rol iraní
Según una imagen publicada por el intendente Klitschkó en su cuenta de Telegram, en los restos de un dron se lee ‘Guerán-2’. Este es el nombre ruso que reciben los "aparatos no tripulados" iraníes ‘Shahed-136’.
Desde Ucrania aseveran que los drones kamikazes que están siendo utilizados por el Kremlin para llevar a cabo sus atentados son de fabricación iraní, algo que las autoridades de la República Islámica rechazaron rotundamente.
"Las noticias publicadas sobre Irán proporcionando drones a Rusia tienen ambiciones políticas y son distribuidas por fuentes occidentales. No hemos proporcionado armamento a ningún lado de los países en guerra", dijo el portavoz de Exteriores iraní, Nasser Kanaani.
Pese a ello, algunos ministros de Exteriores de la Unión Europea solicitaron que se compongan nuevas sanciones contra Teherán en caso de que se compruebe que se involucró en la operación militar rusa. (France 24)